Todxs sabemos dentro de nosotrxs cosas que nos resuenan a verdad, frases e ideas que se llevan escuchando durante muchos años y que, en teoría, sabemos.
Frases como: "Hay que vivir el momento presente", "mirar cada suceso como una oportunidad de aprendizaje y desarrollo", "ver lo positivo de las cosas", "vivir y apreciar más todas esas pequeñas cosas que nos dan vida", "un mundo mejor, más elevado", "paz, armonía y amor",... algunas, entre muchas otras.
Pero, ¿de qué manera llevamos todo esto a la acción? ¿cómo en diversas ocasiones la vida nos trae momentos en los que sentimos de lleno y plenamente todo esto, pero al cabo de poco tiempo, se nos vuelve a olvidar, lo dejamos pasar y cae en el olvido o automatismo?
Ello requiere de nosotros. Requiere de nuestra voluntad para ponerlo en acción. Y eso siento que conlleva varias cosas. Conlleva responsabilidad hacia uno mismo. Intención hacia el cambio y el hacer. Diré, esfuerzo de nuestra parte, para cambiar un patrón que llevamos marcado y nos lleva por una línea distinta de todo esto.
Hace un tiempo, comencé a darme cuenta que en mi mano estaba el poder de accionar. Cuestionarme mucho más todo y poner sentido a mi vida requería de mi atención, mi dedicación y mi voluntad.
Por ello, buscar información, personas de apoyo, ayuda y guía, leer, aprender y sobre todo, experimentar. Pasar a la acción con pequeñas acciones cada día para ir probando ya te posiciona en un lugar muy diferente del que estabas cuando solo dejabas las cosas pasar. Esa pequeña acción te lleva a ir encadenando otras, a darte cuenta de lo que puedes hacer y ponerle dedicación y ganas comienza a sacarte del lugar de la queja, el enfado o la resignación.
Aprender a aceptar, a dejar ir, a accionar... me da paz y calma, me conecta conmigo y con la vida, me permite crear y elevar partes de mi vida, haciéndolas más coherentes conmigo y con mi sentir.
Todo esto me demuestra, o mejor, me pone delante algo que ya sabía pero que no quería ver. Algo que siento dentro pero que dejaba ir, lo tapaba o no miraba (parte también muy interesante de cuestionar, entrando a preguntarte el por qué de todo ello).
Me demuestra que es hora de pasar a la acción. Es hora de emprender y poner acciones en nuestra vida para avanzar, para evolucionar, para salir de ese lugar que estamos, y que igual no nos gusta tanto, y del que de alguna manera deseamos salir, pero estamos esperando que sea la vida la que nos traiga esa varita mágica que nos saque de ahí, o esa fortuna que nos libere, o ese trabajo, o esa persona, o lo que sea que, de manera "afortunada", nos transporte a algo que en nuestra cabeza imaginamos que es mejor o debería ser así. Esperamos también que la vida cambie fuera para así nosotros también cambiar. Porque cambiar, comenzar en nosotros, conlleva acción y pasos por nuestra cuenta y eso se nos hace difícil y tedioso.
Poner luz a todo esto nos da una perspectiva nueva y mirarnos con amor y respeto para hacerlo, igual, la fuerza necesaria para aceptarlo y pasar a la acción.
Yo llevo en este sentido tiempo, y siento que cada día se me intensifica, me motiva y apasiona más.
¿Te unes a mí? ¿Te sumas a ponerte en acción?
Estaré encantado de oírte, compartir y colaborar contigo para que juntos podamos evolucionar.
Te invito a escribir en esta entrada y compartir tu sentir y experiencias sobre "ponerse en acción".
Un gran abrazo con Amor.
Andrés López.