top of page

¿A qué velocidad nos movemos por la vida?

Actualizado: 26 abr 2023

¿Cuál es el ritmo que llevamos como personas en nuestro día a día?

¿Qué hemos construido y seguimos creando para que el ritmo de esta sociedad sea un no parar?

Desde mi percepción, siento que vivimos en una sociedad que vive con un ritmo frenético, que nos lleva a ir día a día a una velocidad excesivamente alta. Y cuando me refiero a velocidad, quiero decir a la cantidad de acciones y ritmo que tenemos en nuestra vida y que apenas nos deja parar, contemplar y vivir la vida con una perspectiva diferente. Una velocidad que no nos permite vivir la vida de una manera más calmada, relajada y serena, y por tanto, más plena.



¡Velocidad de los demás!


Por una parte, entramos y "compramos" la velocidad de los demás. Entramos en sus ritmos, en su velocidad y olvidamos los nuestros propios. Además, la propia sociedad, nos engulle y nos hace caer en una velocidad bestial, a un ritmo para mi increíblemente alto, que nos lleva al estrés, la ansiedad, frustración y a no percibir la vida de una manera más pausada e incluso diré, profunda.


Es como salir a rodar en bici en grupo o a correr con alguien.


No metemos a rueda, y como el grupo vaya a un ritmo superior, agachamos la cabeza, comenzamos a apretar y apretar y se nos olvida mirar a nuestro alrededor, ver el entorno, sentirnos a nosotros mismos, nuestras emociones, nuestros sentimientos... Se nos olvida sentir lo que somos.

Y no digo que hacer algo así no nos ayude a crecer y a mejorar. Siento que necesitamos ayuda, apoyo de otras personas en diversas ocasiones. Que el grupo nos ayuda a desarrollarnos y expandirnos, pero mantener de manera constante un ritmo alto, por encima del nuestro y olvidarnos de nosotros, tiene un precio a pagar, y que, en lo que yo he vivido y experimentado, te lleva al estrés, a la ansiedad, a seguir objetivos y metas de otros y de la sociedad. Te aleja de ti mismo, de tu ser y de tu sentir.


Por esto, y unas tantas cosas más que pueden incluirse en este paquete (vivir más el presente, empoderarte de tus acciones y decisiones, tener mejor capacidad de comunicación... por nombrar algunas), siento que debemos hacer un trabajo de reflexión y actuación para dar pasos y buscar la verdadera plenitud, vivir aquello que realmente es importante en nuestra vida, hacer un balance en el que las personas aporten su máximo a la vez que se desarrollan al máximo, respetando y siendo acordes a los objetivos y ritmos de cada persona.


Pero, ¿hasta qué punto nos hemos olvidado de nosotros mismos a cambio de llevar el ritmo de los demás?


¿Qué momento vives ahora mismo que no estás haciendo y siendo lo que tu sientes y eres?


¿Qué rueda o zapatillas has cogido y no te está dejando ver la naturaleza que te rodea, sentirte, ir y permitirte avanzar a tu ritmo?


¿Hasta qué punto ese ritmo al que vas, te ayuda o te agota?


Buscar el equilibrio es fundamental.

Partir de conocerse a uno mismo, vital.


Dar un primer paso puede ser cuestionar pequeñas partes de tu vida para tomar más consciencia y darte cuenta y desde ahí, ver las posibilidades que puedes llevar a cabo para accionar y realizar cambios, ya que, haciendo lo mismo, solo conseguiremos más de lo mismo.


Concibo la Vida y cada instante como la suma de un "todo", en el que influyen a la vez, pequeñas partes que hacen que tengamos más o menos plenitud. La suma de cada una de ellas nos permite avanzar, estancarnos o incluso, retroceder.


¿A qué estás dispuestx tú?


Te leo.


Un saludo.

Andrés López.

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page