Tengo la sensación desde hace algunos meses que dentro de mi algo va tomando claridad, y con ello sentido.
Voy sintiendo como si la Vida estuviese compuesta por "2 vidas"
¿Qué es eso? ¿Qué quiero decir con esto?
Percibo como hay 1 vida, esa vida que hemos montado y creado los humanos para vivir en la tierra y que depende que cada lugar, de cada sociedad, de cada cultura... la manera en que está construida y constituida. Por ejemplo, hablando del lugar donde vivo yo, y el que conozco desde que nací, una vida en la que "hay que ganarse la vida". Trabajando, emprendiendo, creando, invirtiendo... Sea de la manera que sea, pero esa 1º vida sería la vida de "ganarse la vida".
Una vida que siento, en muchas ocasiones la priorizamos, le damos todo el valor y peso, o gran parte de él. Por supuesto que tiene importancia, y es necesario vivir dentro del contexto en el que hemos nacido, para poder realizar y evolucionar en otras cosas, pero que esa vida sea la Vida, me parece que nos aleja de nuestra esencia y de lo que realmente somos y para lo que estamos aquí.
Sin entrar más allá en este blog sobre ello, siento que también hay una grandísima necesidad de transformar y re escribir este tipo de vida que, como siento, somos nosotros, nuestros antepasados, y en el día a día, quienes la hemos creado y por tanto, tenemos la capacidad de cambiarla para que sea más beneficiosa y potente para cada ser humano. Pero como digo, no me centraré hoy en ello.
La otra vida que siento, esa 2º vida, es nuestra vida interior. Nuestro ser, nuestra esencia, nuestro viaje. Una vida de aprendizaje y de evolución. De crecimiento personal y espiritual en la que, es fundamental sentir y escuchar y calzarse las deportivas para transcender todo aquello que nos limita y frena como seres.
Una vida que, estés en el lugar que estés, creo y siento que cada ser humano, lleva consigo. Porque para esta vida, da igual el contexto cultural, la sociedad, el trabajo o el oficio que tengas. Da igual la nacionalidad, el idioma, el color de piel o lo que quieras poner aquí.
Esa vida es nuestro camino. Nuestro viaje de seres, y en esta caso, de un ser humano, que requiere de una evolución interior, personal, espiritual, para crecer y expandirse. Y con ello me refiero por ejemplo, a superar limitaciones y bloqueos que llevamos con nosotros. Transcender miedos y creencias impuestas y condicionantes, que nos dejan pequeños y mediocres y que hacen que la vida que vivimos no cobre ni tenga sentido alguno y sea, simplemente, un paso por aquí sin más. Vacío.
Me refiero también a esa vida en la que limpiamos nuestras heridas y vamos conectando de nuevo con nuestra esencia. Esa luz, ese amor, esa inocencia y bondad que tenemos dentro de nuestro corazón. Y lo vamos mostrando y sacando día a día para construir un lugar mejor. Comenzando, claro está, por ser nosotros un pasito mejor.
Y entra el juego una vida y otra. Para jugar la Vida que nos vive y que somos. Porque, por un lado, debemos "ganarnos la vida" y mantener la Vida. Y por otro, en todo momento, en toda situación, en toda decisión, en toda acción... tenemos la oportunidad y disponemos de la capacidad para habitar nuestra vida.
Con cada paso que doy en mi camino. Con cada piedra que despejo del sendero. Con cada bache que supero. Con cada montaña que consigo salvar o mover. Con cada bajada que gozo disfrutando del aire en la cara. O con cada impulso que recibo, voy observando como todo esto se aclara dentro de mi, cobra sentido y ello me hace avanzar con firmeza y determinación en aquello que voy haciendo, y siendo.
¿Qué te ha hecho sentir esta reflexión?
¿Compartes conmigo tu percepción sobre la vida y cómo sientes esa construcción?
Gracias por haber llegado hasta aquí.
Gracias por ser y por estar ahí.
Te leo en comentarios.
Recuerda
TÚ ERES LO MÁS IMPORTANTE
Un saludo y feliz día.
Andrés López